Ita Canet | Hospitalización y Hospital de Día - Canet de Mar, Barcelona

María Gironés Ferri

En primer lugar, desde mi propia experiencia, como paciente de ITA, tras 17 meses de ingreso y actualmente en tratamiento ambulatorio, reconozco que ITA me salvó la vida. En su momento entré hundida en un pozo del que no veía salida, muy negada y sin ganas de seguir adelante. Con el paso de los meses empecé a abrir lo ojos y a darme cuenta de la realidad, en definitiva, ITA me devolvió la luz, la alegría y la ilusión.
Y en segundo lugar, pero no menos importante, no puedo estar más agradecida del personal del centro, tanto del personal de planta, de psicopedagogía, de dirección y de cocina, como de los psiquiatras, terapeutas y nutricionista. Sinceramente no tengo palabras para agradecer todo el trabajo que han hecho por y para mi todos y cada uno de los especialistas, sobretodo Sandra, mi terapeuta, y Natalia, la nutricionista, así como la paciencia que han tenido conmigo y sobretodo su compañía en momentos tan duros de mi vida. Simplemente gracias, estaré eternamente agradecida.

Ma.Amparo Nicolau oltra

La verdad cuando ingrasaron a mi hija con 14 años lo pasamos muy mal. Desconfiabamos de todo y de todos. Pasado el Tiempo, no tengo mas que dar la razon a los profesionales de ITA Canet. Romina, grandíssima profesional❤️. Anton súper empatico? Gisela …..Esther…. Cada Vez que los recuerdo me pongo triste. Le hicieron mucho bien a mi hija y a nosotros como padres Molta Salut Per Tot L’Equip?

Neus Fontanills Puig

Hoy 8 de marzo hace un año del alta de ingreso de mi hija. Ella ingreso en Ita Argentona el 7/2/2022 con el trastorno de conducta alimentaria detectado 6 meses antes. Es una enfermedad muy compleja, a veces dificil de entender pero de la que se pueden recuperar. Gracias al esfuerzo de mi hija, de su lucha constante por querer superar la enfermedad y sobretodo por la gran ayuda de los profesionales de Ita, especialmente gracias a Olga Sanchez Gil su psicoterapeuta desde su ingreso y al Dr. Oriol Cabré su medico psiquiatra que trabajando duramente con Martina pero siempre con cariño han conseguido darle las herramientas para poder superar la enfermedad. Hoy, un año despues de su alta de Ita Canet veo de nuevo a mi hija reir, veo de nuevo a mi hija bailar,… por fin veo a mi hija feliz y con ganas de vivir. Gracias a Ita Argentona/Canet por ayudar a mi hija a recuperarse de esta enfermedad mental y tener una vida feliz.

Flavia Tamar Belen

Como padres de una niña de 12 años en su momento, que estuvo 6 meses hospitalizada, queremos agradecer a todos quienes han participado en su proceso de recuperación, por el trato que nos han brindado (ya que vivíamos en Chile), por la dedicación profesional y el trabajo interdisciplinario y sistémico para que cada niño/joven reciba su mejor tratamiento y por reconocer la importancia de la incorporación de la familia en la resolución de los conflictos por los que cada paciente atraviesa. Gracias por enseñarnos a gestionar nuestras emociones! Un afectuoso saludo y a seguir por este mismo camino. A todos los integrantes de ITA Canet (en especial a Kevin F su terapeuta que supo descubrir y trabajar las dificultades que nuestra hija en ese momento tenía). Actualmente es una hermosa adolescente de 15 años que ha vuelto a sonreír.

Leydi Paola Reveriego Calvo

Los únicos psicologos que de verdad me ayudaron fueron Patricia y Juan y los auxiliares que daban más ayuda que cualquier psicólogo que hubiera alli y gracias solo a ellos mejore, había otros psicologos que ni el nombre me acuerdo más que nada porque su trato hacía las pacientes dejaban mucho que desear. La directora tenía los mismos trastornos mentales de algunas pacientes que entraban allí, me prometieron que tendrían llamadas por Skype con mi familiay toda una mentira, ya que después de que se fuera mi madre y reclamar eso me ponía a mi de mentirosa, gracias a dios mi madre mi madre me saco de alli. Metían a personas de otros centros que no tenía nada que ver, ya que mucho eran agresivos, tenia ansiedad, ya en cada parte encontrabas a alguien intentandoquitarse la vida y no sabéis lo traumatico que puede llegar a ser eso. La limpieza escasa, yo llegué a pillar piojos, mi madre tenía que poner productos en un parque cerca del centro para poder quitármelo. Si que salí mejor de lo que entre pero no tengo buena experiencia en ese lugar, no volvería allí ni loca. Habitaciones pequeñas, como de hoteles llenas de camas como si de un zulo se tratará y por lo que me cuenta esta mucho peor.
Solo aceptan buenas críticas, las negativas las borran. No me sorprende que tengan que recurrir a eso.

Montse Martinez

Mi hija lleva ingresada hace 3 meses. Evidentemente todavia tiene un largo camino por delante. Pero agradezco a todos los profesionales del centro el acompañamiento que le estan dando. Debo reconocer que sin su ayuda no se como lo hubiera hecho.
En especial quiero hacer mención a su terapeuta (Eva). Por su gran dedicación, profesionalidad, atención y el cariño que tiene tanto hacia mi hija como hacia mi y toda la información que en todo momento me transmite. Sin dudarlo lo recomiendo. Gracias.

JV

No puedo mas que agradecer a todo el equipo de Canet el haberle salvado la vida a mi hija.

Un equipazo de profesionales y de personas con una humanidad increible.

Gracias a tod@s y en especial a Eva.

Aga

No tengo palabras para expresar el AGRADECIMIENTO que tengo hacia Ita Argentona, ahora Ita Canet. En especial a Romina, la terapeuta de mi hija. También quiero mencionar a Gisel y el gran papel que hace con los colegios. Ojalá hubiera una figura como ella en todas las ciudades. Mi hija ingresó con un diagnóstico erróneo, y un elevado nivel de medicación. Los ingresos y tratamientos anteriores no habían sido efectivos. Cualquier ingreso es muy duro, el de Ita también, pero es más duro que tu hijo no mejore, que no quiera vivir.
En esta ocasión, mi hija estaba a 500 km de casa, sin sus hermanos, sin sus padres y con su enorme malestar psíquico. Pero decidimos CONFIAR, a veces a ciegas, a veces llorando, a veces pidiéndote tu hijo el alta, y tú con el corazón roto diciéndole que no, que en casa no se va a curar, que confíe en el proceso.
Siento gran admiración y orgullo por los niños de ITA. Son héroes. Personas con gran sufrimiento a edades tan tempranas, que aceptan su situación y quieren salir adelante. Cualquier niño de ITA, es un lección de vida. Y sus padres también.
Mi hija lloraba pero se lo CURRABA. Me siento muy orgullosa de ella.
Se abordó el tratamiento contando con el ámbito familiar, muy de agradecer también. Me enseñaban a llevar la situación del modo que mejor pudiera ayudar a mi hija.
Romina me apoyó para que pudiera estar firme durante el proceso. Yo le decía a Romina, "Romina no puedo", y ella me contestaba "puedes, a tu manera, pero puedes" y me lo fui creyendo. Mi manera a veces era llorando, otras en silencio, otras sin creer en nada... siempre doliente y amando a la vez, pero me enseñaron que esa manera también era válida, suficiente. Es muy difícil ser padre/madre de Ita, ver a un hijo sufrir. Mi hija era mi maestra, y yo quería estar ahí.
Me di cuenta de que yo también necesitaba ayuda, que yo también quería terapia. Mi hija me lo enseñó sin decírmelo. Romina me ayudó a contactar con un profesional de Ita en mi ciudad. También decidí confiar. Hoy estoy feliz de haber empezado este proceso.
Siete meses después salió MI HIJA de Ita. Lo escribo con mayúsculas porque salió ELLA, no la niña desahuciada que había entrado. Me la devolvieron. Mi hija ahora sonríe, canta, hace teatro, ha sacado el curso con buenas notas, es creativa y ama al mundo y la humanidad.
Ha sido un camino de espinas, eso sí; pero al final te esperan las rosas.