Psicología Clínica Morcillo - Isabel Morcillo Nieto - Salamanca, Salamanca

Jonathan M.

Gracias a sus malos consejos y su dejadez, la situación de mi pareja empeoró gravemente, hasta que acabó quitándose la vida...

A inicios de 2023, pese a tener toda la información de primeras, decidió no hacer caso y tomar unas directrices que resultaron ser un desastre, como era de esperar y como se le había avisado. Mi pareja, después de un intento, pasó meses con su familia, en estado de ansiedad por las cosas tan graves que tenía que escuchar y sobreviviendo a base de pastillas de rescate. En ese estado era hasta incapaz de recordar que había hecho horas antes. Estuvo separada de pareja, amigos y sin poder disfrutar de ninguna afición. Le cortaron las alas, la destrozaron, Isabel lo permitió... Mi pareja se sentía encerrada, recibía insultos y la trataban como loca. Lo repitió hasta la saciedad. Isabel lo escuchaba y no hacía nada...
Cuando Isabel se dio cuenta de la realidad del problema, ya era muy tarde, aún así, nunca se atrevió a actuar firme. Tengo muchas pruebas.
Esos meses causaron un destrozo enorme. Nunca fue consciente de sus errores.

Aparte de eso, tampoco tuvo la intención de ir más allá. No buscaba ayudar, no era proactiva... abandonaba. Después de conocer el problema, no buscaba soluciones pese a contar con opciones para hacerlo y hablar con quien sea. Solo le interesaba seguir acumulando sesiones y que paguen, pese a que fuera siempre lo mismo.

Mi pareja le repetía una y otra vez que no aguantaba el conflicto de su familia, ni que siguieran hablando mal de ella y de nosotros. No aguantaba que no creyeran que sus problemas de ansiedad venían derivados del trabajo, ni que hablaran todo el tiempo mal de su vida. Isabel pese a todo, no hacía nada, solo alguna sesión inútil, que era como tomar una pastilla. Nunca sirvió de nada. Los problemas seguían. Mi pareja se lo repetía.

En verano de 2023, después de varios meses y muchas sesiones repetitivas, mi pareja y yo decidimos tomar las riendas. Ella volvió a sentirse útil y recuperar confianza. Volvió a encontrar trabajo (incluso en un nuevo rol), a quedar con amigos, a hacer nuevas amistades, a disfrutar de aficiones, de actividades al aire libre…

En 2024, aún seguian continuamente esas voces negativas de su familia que, dicho por ella, la trataban como una loca y como una inútil. Pese a todo lo que había logrado y seguía consiguiendo. Era capaz de todo si tenia confianza, pero le hundían continuamente. Un día feliz lo convertían en pesadilla.

Todo esto se lo decía ella a Isabel, tanto en sesiones como por mensaje. Isabel no sabía que hacer, lo único que hacía era ofrecer neurofeedback. Cada vez que mi pareja pedía ayuda, le ofrecía el neurofeedback... Es muy triste que una psicóloga abandone así a un paciente y no tenga el valor de decir que no sabe ayudar... Mi pareja acabó probando el neurofeedback casi por obligación y no sirvió de nada. Sintió que Isabel se aprovechaba de ella, que no había solución.

En mayo de 2024, ocurrió un suceso horrible en el que mi pareja, al ir a por algo a casa de su familia, sufrió maltrato y amenazas. Rompió su movil por la ansiedad que le provocaron al encerrarla. Tuvo que huir en coche a toda velocidad. Volvió a casa pensando que se le iba el volante... y me dijo que solo había llegado para verme y contármelo.
Contacté a Isabel porque la situación era de urgencia, era un intento de suicidio, pero Isabel no hizo nada…

Tres semanas más tarde, mi pareja se quitó la vida. Mi vida cambió para siempre desde que ella se fue. Era la persona más buena del mundo. No pudo poner límites a esas voces negativas y tampoco recibió la ayuda suficiente de Isabel para poner límites a su familia o cortar la relación. Es muy duro que todo haya acabado así, da muchísima rabia… Nos habéis destrozado la vida.

Después de que pasara todo esto, he escuchado opiniones de Isabel, que ojalá hubiera conocido antes:
1. El neurofeedback no debería ser sustituto de las sesiones normales. Y ella ni siquiera sabe hacerlo bien.
2. Isabel es una terrible psicóloga. Hay pocos buenos. Es una persona que no hace por ayudar. Se aprovecha de la gente.

AAGG

Para mi ha sido mi salvación. He pasado muchos años en terapia con ella y confío plenamente en ella; se ordenó mi cabeza. Ahora enfrento las situaciones desde otro sitio.
Además está continuamente formándose acudiendo a cursos y congresos.

LAURA G.

Al principio fue de ayuda porque hasta un ornitorrinco lo habría sido. No me parece ni medio normal que alguien cobre 100€ o más por una sesión... No es vocación, es lucro puro y duro. Y desde mi experiencia, mi terapia va encaminada totalmente contraria a la que ella me dijo y me va mejor ahora. Además la se ahora se acuerda de mi nombre...doy mi opinión. Sin más.